VOCABULARIO FILOSOFÍA DE PLATÓN
Realizado por: Javier Echegoyen Olleta.
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Alma Platón interpreta el alma principalmente en dos sentidos: el alma como aquello que permite a los seres vivos realizar actividades vitales, y, en el caso del alma humana, como el principio divino e inmortal que nos faculta para el conocimiento y la vida buena. Al igual que todos los griegos, Platón, consideró que el alma es el principio que anima los cuerpos de los seres vivos, que les da vida y movimiento. Pero lo peculiar de su concepción se muestra en su visión del alma como principio de racionalidad y dotada de carácter divino. Para este autor el alma es la parte más excelente del hombre, gracias a ella podemos alcanzar la ciencia y realizar acciones buenas; el alma ―al menos la parte más excelente― nos vincula con el mundo divino y está dotada de un destino inmortal. Alma Racional Parte superior del alma humana, inmortal y divina. Gracias a ella alcanzamos el conocimiento y la vida buena. El "mito del carro alado" representa el alma racional con la metáfora del auriga. Es la parte más excelente del alma, se identifica con la razón y nos faculta para el conocimiento y la realización del bien y la justicia. Es un principio divino y dotado de inmortalidad. La sitúa en la cabeza (el cerebro). Alma Irascible Parte del alma humana en donde se sitúan la voluntad y el valor. El "mito del carro alado" representa el alma irascible con la metáfora del caballo bueno y dócil a las instrucciones del auriga. Gracias a esta parte el auriga puede seguir a los dioses hacia el mundo de las Ideas y la contemplación de la Idea de Bien. En el alma irascible se encuentra la voluntad, el valor y la fortaleza. Platón no defiende con claridad ni su mortalidad ni su inmortalidad. La sitúa en el pecho (el corazón). Alma Concupiscible Parte mortal del alma humana responsable de las pasiones, placeres y deseos sensibles. En el "mito del carro alado", Platón representa el alma concupiscible con la metáfora del caballo malo, poco dócil y que dirige al carro hacia el mundo sensible. Es la parte del alma humana más relacionada con el cuerpo y en ella se encuentran los placeres sensibles y los apetitos o deseos sensibles (deseos sexuales, apetitos por la comida, la fama, la riqueza...). Por estar tan íntimamente ligada al cuerpo se destruye cuando éste muere. La sitúa en el abdomen (hígado). |
EL ALMA, PARTES Y RELACIONES CON LA ÉTICA Y LA POLÍTICA | ||||
TIPOS | RELACIÓN CON | |||
PARTES DEL CUERPO | MITO DEL CARRO ALADO | LA VIRTUD | EL TEMA DE LAS CLASES SOCIALES | |
alma racional | cerebro | Auriga | prudencia (fronesis) | Gobernantes |
alma irascible | pecho | caballo bueno, hermoso y dócil | fortaleza (andreia) | Guerreros |
alma concupiscible | abdomen | caballo malo, feo y desbocado | templanza (sophrosine) | Artesanos o trabajadores |
"- Como, según lo dicho, el alma de cada uno, al igual que la ciudad, se divide en tres partes, nuestra demostración, a mi entender, recibe una segunda prueba. Platón, República, 580, e |
Analogía de la Línea Metáfora utilizada por Platón para representar los géneros de realidad (Mundo Sensible y Mundo Inteligible), los tipos de conocimiento (conocimiento sensible u opinión y conocimiento inteligible o cognoscible) y sus especies. En el libro VI de su obra “República” Platón utiliza la analogía o símil de la línea para expresar las dos regiones de la realidad, sus divisiones y los tipos de conocimiento que le corresponden: nos pide que dividamos una línea en dos segmentos desiguales (AC y CB) y que volvamos a cortar cada uno de esos segmentos (obtenemos así AD, DC y CE, EB). Cada subsección representa una clase de objeto y de conocimiento en sucesión creciente de realidad y claridad: el mayor tamaño de CB respecto de AC indica la primacía del género de realidad y de conocimiento representado por CB respecto de los representados por AC.
· CE: entidades matemáticas y conocimiento matemático (pensamiento discursivo); · EB: las Ideas, particularmente la Idea del Bien y su conocimiento (la dialéctica, inteligencia, ciencia en sentido estricto o filosofía).
· AD: sombras, reflejos de los objetos en el agua y los objetos pulidos; Platón llama a este conocimiento conjetura; · DC: las cosas físicas o materiales y su conocimiento mediante su percepción directa; da lugar al conocimiento denominado creencia. |
CONOCIMIE | NTO SENSIBLE | CONOCI | MIENTO INTELECTUAL |
A | D | C E | B |
conjetura | creencia | pensamiento discursivo | inteligencia o dialéctica |
imágenes | cosas físicas | entes matemáticos | Ideas (Idea del Bien) |
| | | |
MUNDO SEN | SIBLE o visible | MUN | DO INTELIGIBLE |
Platón nos ofrece en el siguiente texto de su obra República la analogía de la línea para representar los distintos niveles y grados de conocimiento: imaginación, creencia, pensamiento e inteligencia (la mayor perfección del alma y sinónimo de la filosofía). "-Toma, pues, una línea que esté cortada en dos segmentos desiguales y vuelve a cortar cada uno de los segmentos, el del género visible y el del inteligible, siguiendo la misma proporción. Entonces tendrás, clasificados según la mayor claridad u oscuridad de cada uno: en el mundo visible, un primer segmento, el de las imágenes. Llamo imágenes ante todo a las sombras y, en segundo lugar, a las figuras que se forman en el agua y en todo lo que es compacto, pulido y brillante y a otras cosas semejantes, si es que me entiendes. Platón, República, libro VI |
Dialéctica Método filosófico propuesto por Platón para acceder al Mundo de las Ideas. La noción de dialéctica tiene varios sentidos en la filosofía platónica, pero los más importantes son los siguientes: I. La dialéctica entendida como método racional: se identifica con la filosofía y la ciencia. Las características que atribuye Platón a este tipo de conocimiento son las siguientes: A. es una actividad cognoscitiva pues se trata del ejercicio de la razón; B. su objeto es el conocimiento del Mundo Inteligible, de las relaciones existentes entre las Ideas; C. su aspiración última es el conocimiento de la Idea de Bien y del modo en que ésta es el fundamento último de toda la realidad; así, Platón definirá la filosofía como "una ascensión al ser"; D. por ser una actividad estrictamente racional no se apoya en la percepción; por utilizarse la pura razón el conocimiento al que da lugar es conocimiento estricto, conocimiento universal y necesario; E. no acepta hipótesis: no acepta como verdadera ninguna premisa que no haya sido cuestionada, busca el sentido último, la razón más profunda de cada tema que trata. II. La dialéctica entendida como impulso erótico (erótica del amor), características: A. es una actividad más emotiva y volitiva que intelectual, pues compromete la esfera del sentimiento, del amor o deseo de la Belleza y del gozo en su posesión; B. el objeto es la comprensión estética del Mundo Inteligible; C. la aspiración última es la comprensión estética de la Idea de Belleza; D. en "Banquete" pone Platón en boca de Sócrates las distintas fases de esta "dialéctica del amor": debemos iniciarnos en la aspiración absoluta de la Belleza empezando por el anhelo por la belleza sensible, la belleza que se encuentra en los cuerpos, para pasar a la comprensión de la belleza de las almas, la belleza de las buenas acciones y de las leyes justas, la belleza de las ciencias, la belleza de la filosofía y, finalmente la comprensión de la existencia de una belleza absoluta o Idea de Belleza. Ver “grados de conocimiento”. Platón y la dialéctica del amor como camino que educa la sensibilidad y la voluntad y conduce a la contemplación estética del Mundo de las Ideas. "El que quiere aspirar a este objeto (el amor) por el verdadero camino, debe desde su juventud comenzar a buscar los cuerpos bellos. Debe además, si está bien dirigido, amar uno sólo, y en él engendrar y producir bellos discursos. En seguida debe llegar a comprender que la belleza, que se encuentra en un cuerpo cualquiera, es hermana de la belleza que se encuentra en todos los demás. En efecto, si es preciso buscar la belleza en general, sería una gran locura no creer que la belleza, que reside en todos los cuerpos, es una e idéntica. Una vez penetrado de este pensamiento, nuestro hombre debe mostrarse amante de todos los cuerpos bellos, y despojarse, como de una despreciable pequeñez, de toda pasión que se reconcentre sobre uno sólo. Después debe considerar la belleza del alma como más preciosa que la del cuerpo; de suerte, que una alma bella, aunque esté en un cuerpo desprovisto de perfecciones, baste para atraer su amor y sus cuidados, y para ingerir en ella los discursos más propios para hacer mejor la juventud. Siguiendo así, se verá necesariamente conducido a contemplar la belleza que se encuentra en las acciones de los hombres y en las leyes, a ver que esta belleza por todas partes es idéntica a sí misma, y hacer por consiguiente poco caso de la belleza corporal. De las acciones de los hombres deberá pasar a las ciencias para contemplar en ellas la belleza; y entonces, teniendo una idea más amplia de lo bello, no se verá encadenado como un esclavo en el estrecho amor de la belleza de un joven, de un hombre o de una sola acción, sino que lanzado en el océano de la belleza, y extendiendo sus miradas sobre este espectáculo, producirá con inagotable fecundidad los discursos y pensamientos más grandes de la filosofía, hasta que, asegurado y engrandecido su espíritu por esta sublime contemplación, sólo perciba una ciencia, la de lo bello. " Platón, Banquete, o del Amor, 210-212 |
Dualismo Antropológico
Doctrina filosófica según la cual en el hombre encontramos dos principios con características y destinos distintos, el alma y el cuerpo.
En correspondencia con su dualismo ontológico, Platón defiende un claro dualismo antropológico: creerá que en el hombre encontramos dos principios opuestos: el cuerpo que nos vincula con la realidad material y pertenece al Mundo Sensible, y el alma que es el principio inmaterial, divino e inmortal y que nos vincula con el Mundo de las Ideas.
Para Platón el hombre se identifica más con el alma que con el compuesto de alma y cuerpo por lo que creyó que la encarnación del alma es una situación transitoria y contraria a su destino. La idea del cuerpo como el origen del mal y la ignorancia y del alma como lo bueno y la dimensión positiva del hombre se concreta en su concepción del cuerpo como cárcel del alma.
Dualismo Ontológico
Platón defiende un claro dualismo ontológico al afirmar que la realidad está dividida en dos ámbitos totalmente distintos: el conjunto de las cosas espacio-temporales, mutables y abocadas a la muerte, al que da el nombre de Mundo Sensible, y el conjunto de entidades no espaciales ni temporales, inmutables y eternas, al que da el nombre de Mundo Inteligible o Mundo de las Ideas.
Aunque los dos mundos tienen existencia y realidad, es el Mundo Inteligible el fundamental y primero, mientras que el Mundo Sensible tiene ser e inteligibilidad en la medida en que participa o imita al Mundo de las Ideas. Platón utiliza en ocasiones la expresión "Mundo visible" para referirse al Mundo Sensible.
GRADOS DE CONOCIMIENTO |
GRADOS DE CONOCIMIENTO | ||||
nombre | OPINIÓN (en griego doxa) | CIENCIA (en griego epistéme) (*) | ||
tipos | conjetura | creencia | pensamiento discursivo (diánoia) matemáticas fundamentalmente | dialéctica o ciencia en sentido estricto o inteligencia o filosofía (noûs) |
definición | conocimiento sensible basado en la percepción de las sombras y los reflejos | conocimiento basado en la percepción directa de las cosas sensibles | conocimiento racional pero basado en los signos sensibles | conocimiento puramente racional de las Ideas y sus relaciones esenciales, en particular de la Idea de Bien |
instrumento del conocimiento | la percepción | la percepción | la razón, pero apoyada en signos sensibles e hipótesis | la pura razón |
objeto de conocimiento | | MUNDO INTELIGIBLE | ||
sombras y apariencias de los objetos sensibles | los objetos sensibles y las cosas fabricadas | los objetos matemáticos | las Ideas, principalmente la Idea de Bien | |
calidad del saber | |
* los términos utilizados por Platón para designar el grado más excelente del saber no están claros y en distintas exposiciones se pueden encontrar distintas propuestas. En general, las expresiones más habituales para designar el género de conocimiento referido al Mundo de las Ideas son “conocimiento intelectual” y “ciencia” (epistéme), pero también en algunos textos Platón utiliza la palabra “inteligencia”. En cuanto a la especie de conocimiento inferior dentro de este género, el saber que se apoya en signos sensibles y no estudia radicalmente aquello de lo que trata, es decir el saber matemático, la expresión que casi siempre utiliza Platón es “pensamiento discursivo” (diánoia). Sin embargo, tenemos más problemas a la hora de encontrar un término adecuado para designar el saber más perfecto, el saber radical de las relaciones esenciales existentes entre las Ideas y, en último término, de la Idea de Bien: está claro que se identifica con la filosofía, pero con frecuencia se refiere Platón a él como “dialéctica”, o “ciencia dialéctica” y también “inteligencia” (“noûs”).
Ideas
En la filosofía platónica, las esencias de las cosas, aunque separadas de ellas y localizadas en el Mundo de las Ideas.
Toda la filosofía platónica gira alrededor de las términos griegos "idéa" (Idea), "êidos" (Idea o Forma), "morphé" (Forma). Según Platón, todas las cosas del mundo material han sido creadas a partir de unas formas, moldes, arquetipos o paradigmas que denomina Ideas. No hay que confundir las ideas en nuestro sentido ordinario ―algo así como los pensamientos o conceptos que tenemos sobre las cosas― con las Ideas en el sentido platónico. Las Ideas son entidades independientes de la mente humana ―aunque el hombre no exista, ellas existen― y constituyen la auténtica realidad. Son aespaciales, atemporales y eternas. Las cosas temporales y mutables son un pálido reflejo de ellas. En un sentido amplio, podemos definir las Ideas como las esencias independientes: la Idea de Belleza es la esencia de la belleza, la Idea de Virtud la esencia de todas las acciones virtuosas, la Idea de Cuadrado la esencia de las figuras cuadradas... pero las Ideas o esencias no están en las cosas como una de sus partes físicas ―no están en el mundo físico― sino fuera de ellas (eso es lo que quiere decir "independientes"), en el Mundo Inteligible.
Idea del Bien
La Idea del Bien es la entidad más importante de todas las entidades que pueblan el Mundo Inteligible.
El rango y funciones que Platón le otorga en su filosofía es tal que muchos autores la han identificado con Dios. Este filósofo creyó que la Idea del Bien tiene dos papeles fundamentales:
· crea las Ideas y el Mundo Sensible;
· da inteligibilidad o racionalidad a las ideas y al mundo Sensible.
La consecuencia de ello es que todas las cosas ―y mucho más el hombre― aspiran de un modo u otro al Bien. La filosofía es precisamente expresión del afán por la comprensión definitiva de dicha idea ("la ascensión al ser", dice Platón).
En el mito de la caverna la Idea del Bien se representa con la metáfora del Sol.
Ver “Teoría de las Ideas” y “Universales”.
En el siguiente texto, Platón nos presenta la Idea de Bien como el objeto más adecuado para el alma y causa de la realidad, perfección y verdad de las cosas. A la vez, nos ofrece la metáfora del sol como la imagen más adecuada para ilustrar el alto rango de esta Idea.
"Pues bien, he aquí -continué- lo que puedes decir que yo designaba como hijo del bien, engendrado por éste a su semejanza como algo que, en la región visible, se comporta, con respecto a la visión y a lo visto, del mismo modo que aquél en la región inteligible con respecto a la inteligencia y a lo aprehendido por ella.
-¿Cómo? -dijo-. Explícamelo algo más.
-¿No sabes -dije-, con respecto a los ojos, que, cuando no se les dirige a aquello sobre cuyos colores se extienda la luz del sol, sino a lo que alcanzan las sombras nocturnas, ven con dificultad y parecen casi ciegos como si no hubiera en ellos visión clara?
-Efectivamente -dijo.
-En cambio, cuando ven perfectamente lo que el sol ilumina, se muestra, creo yo, que esa visión existe en aquellos mismos ojos.
-¿Cómo no?
-Pues bien, considera del mismo modo lo siguiente con respecto al alma. Cuando ésta fija su atención sobre un objeto iluminado por la verdad y el ser, entonces lo comprende y conoce y demuestra tener inteligencia; pero, cuando la fija en algo que está envuelto en penumbras, que nace o perece, entonces, como no ve bien, el alma no hace más que concebir opiniones siempre cambiantes y parece hallarse privada de toda inteligencia.
-Tal parece, en efecto.
-Puedes, por tanto, decir que lo que proporciona la verdad a los objetos del conocimiento y la facultad de conocer al que conoce es la idea del bien, a la cual debes concebir como objeto del conocimiento, pero también como causa de la ciencia y de la verdad; y así, por muy hermosas que sean ambas cosas, el conocimiento y la verdad, juzgarás rectamente si consideras esa idea como otra cosa distinta y más hermosa todavía que ellas. Y, en cuanto al conocimiento y la verdad, del mismo modo que en aquel otro mundo se puede creer que la luz y la visión se parecen al sol, pero no que sean el mismo sol, del mismo modo en éste es acertado el considerar que uno y otra son semejantes al bien, pero no lo es el tener a uno cualquiera de los dos por el bien mismo, pues es mucho mayor todavía la consideración que se debe a la naturaleza del bien.
-¡Qué inefable belleza -dijo- le atribuyes! Pues, siendo fuente del conocimiento y la verdad, supera a ambos, según tú, en hermosura. No creo, pues, que lo vayas a identificar con el placer.
-Ten tu lengua -dije-. Pero continúa considerando su imagen de la manera siguiente.
-¿Cómo?
-Del sol dirás, creo yo, que no sólo proporciona a las cosas que son vistas la facultad de serlo, sino también la generación, el crecimiento y la alimentación; sin embargo, él no es generación .
-¿Cómo había de serlo?
-Del mismo modo puedes afirmar que a las cosas inteligibles no sólo les adviene por otra del bien su cualidad de inteligibles, sino también se les añaden, por obra también de aquél, el ser y la esencia; sin embargo, el bien no es esencia, sino algo que está todavía por encima de aquélla en cuanto a dignidad y poder."
Platón, República, libro VI
Mito o Alegoría de la Caverna Mito con el que Platón describe nuestra situación respecto del conocimiento: al igual que los prisioneros de la caverna que sólo ven las sombras de los objetos, nosotros vivimos en la ignorancia cuando nuestras preocupaciones se refieren al mundo que se ofrece a los sentidos. Sólo la filosofía puede liberarnos y permitirnos salir de la caverna al mundo verdadero o Mundo de las Ideas. En el libro VII de “República” (514a-516d), Platón presenta el mito de la caverna. Es, sin duda, el mito más importante y conocido de este autor. Platón dice expresamente que el mito quiere ser una metáfora “de nuestra naturaleza respecto de su educación y de su falta de educación”, es decir, sirve para ilustrar cuestiones relativas a la teoría del conocimiento. Pero tiene también claras implicaciones en otros dominios de la filosofía como la ontología, la antropología e incluso la política y la ética; algunos intérpretes han visto también implicaciones religiosas. 1. Descripción de la situación de los prisioneros en la caverna. Nos pide Platón imaginar que nosotros somos como unos prisioneros que habitan una caverna subterránea. Estos prisioneros desde niños están encadenados e inmóviles de tal modo que sólo pueden mirar y ver el fondo de la estancia. Detrás de ellos y en un plano más elevado hay un fuego que la ilumina; entre el fuego y los prisioneros hay un camino más alto al borde del cual se encuentra una pared o tabique, como el biombo que los titiriteros levantan delante del público para mostrar, por encima de él, los muñecos. Por el camino desfilan unos individuos, algunos de los cuales hablan, portando unas esculturas que representan distintos objetos: unos figuras de animales, otros de árboles y objetos artificiales, etc. Dado que entre los individuos que pasean por el camino y los prisioneros se encuentra la pared, sobre el fondo sólo se proyectan las sombras de los objetos portados por dichos individuos.
A. Subida hacia el mundo exterior: acceso hacia el mundo verdadero. 1. En el mundo subterráneo. 2. En el mundo exterior. B. Regreso al mundo subterráneo, exigencia moral de ayuda a sus compañeros. 1. Confusión vital por la oscuridad de la caverna. 2. Burla y persecución.
A. Comparación de las realidades. B. Comparación de los procesos. C. Valor de la Idea del Bien. |
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SÍMBOLOS DEL MITO DE LA CAVERNA Y SU INTERPRETACIÓN | ||
DIMENSIÓN ANTROPOLÓGICA | ||
SÍMBOLOS DEL MITO | INTERPRETACIÓN EN LA VIDA REAL | |
prisioneros | el hombre en la medida en que vive inserto en el mundo sensible y sus valores | |
conocimiento de sí mismos como siendo meras sombras | identificación de la realidad humana con el cuerpo | |
liberación del prisionero | liberación del hombre y descubrimiento del mundo verdadero | |
el cautivo pierde las cadenas, reconoce los objetos en la caverna, sube al mundo exterior y reconoce los objetos del mundo exterior | el filósofo libera moral e intelectualmente su alma de las limitaciones y ataduras del cuerpo y del mundo sensible y asciende al mundo de las Ideas; práctica de la dialéctica o filosofía | |
conocimiento de sí mismo en el mundo exterior | tras el ejercicio de la filosofía, identificación de la realidad humana con el alma | |
DIMENSIÓN ONTOLÓGICA Y EPISTEMOLÓGICA | ||
SÍMBOLOS DEL MITO | INTERPRETACIÓN EN LA VIDA REAL | |
TIPO DE REALIDAD | TIPO DE REALIDAD | TIPO DE SABER |
MUNDO SUBTERRÁNEO | MUNDO QUE SE DA A LOS SENTIDOS (o mundo sensible) | OPINIÓN |
las sombras en el fondo de la caverna | las sombras y los reflejos de los objetos | conjetura |
los objetos de la caverna | los objetos naturales y artificiales | creencia |
la luz del fuego | el sol | |
MUNDO EXTERIOR | MUNDO INTELIGIBLE O MUNDO DE LAS IDEAS | CIENCIA |
las sombras y reflejos en el agua de las cosas exteriores | las ideas matemáticas | pensamiento discursivo |
las cosas exteriores mismas y, por la noche, la luna y los objetos celestes | las Ideas superiores | inteligencia |
el sol mismo | la Idea de Bien | |
conocimiento como subida al mundo exterior | conocimiento o ciencia estricta o filosofía como “ascensión al ser” (al mundo de las Ideas) | |
DIMENSIÓN MORAL Y POLÍTICA DEL MITO | ||
SÍMBOLOS DEL MITO | INTERPRETACIÓN EN LA VIDA REAL | |
necesidad en el proceso de liberación del prisionero (por eso Platón emplea con frecuencia expresiones del tipo “si le forzáramos”, “si a la fuerza se le arrastrara”) |
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el prisionero liberado baja de nuevo al mundo de la caverna | el filósofo no puede limitarse a la mera contemplación de las ideas; tiene la obligación moral de volver su mirada hacia el mundo y ayudar a la liberación de las demás personas | |
el prisionero liberado que es perseguido y asesinado por sus compañeros | el proceso y muerte de Sócrates y de todos aquellos que insisten en mostrar la verdad a los hombres | |
comprensión del papel que tiene el sol en la vida, realidad y gobierno de las cosas | comprensión del papel que tiene la Idea del Bien como el principio que crea, da inteligibilidad a la realidad e ilumina la vida moral y política |
Ver “dualismo ontológico” y “mitos platónicos”. |
Platón nos ofrece en el famoso texto siguiente el mito de la caverna, metáfora de la situación del hombre en relación a la verdad y al ser y concentrada imagen de las tesis más importantes de su filosofía. "I. -Y a continuación -seguí- compara con la siguiente escena el estado en que, con respecto a la educación o a la falta de ella, se halla nuestra naturaleza. Imagina una especie de cavernosa vivienda subterránea provista de una larga entrada, abierta a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la caverna y unos hombres que están en ella desde niños, atados por las piernas y el cuello de modo que tengan que estarse quietos y mirar únicamente hacia adelante, pues las ligaduras les impiden volver la cabeza; detrás de ellos, la luz de un fuego que arde algo lejos y en plano superior, y entre el fuego y los encadenados, un camino situado en alto; y a lo largo del camino suponte que ha sido construido un tabiquillo parecido a las mamparas que se alzan entre los titiriteros y el público, por encima de las cuales exhiben aquéllos sus maravillas. Platón, República, libro VII |
Mundo Inteligible El Mundo Inteligible o Mundo de las Ideas es la auténtica realidad, el ámbito en el que se sitúan las Ideas. A este mundo no se puede acceder con el uso de los sentidos sino que se llega a él gracias al uso de la parte más excelente del alma, que para Platón es la razón. El Mundo Inteligible es la auténtica realidad, tiene para este autor un carácter religioso y consecuencias en el campo de la epistemología, la ética y la política. En el mito de la caverna la metáfora del Mundo Inteligible es el mundo exterior al que accede el prisionero cuando pierde las cadenas y sale de la caverna. Mundo Sensible El Mundo Sensible o Mundo Visible es el conjunto de todo aquello que se muestra a los sentidos, fundamentalmente las cosas físicas. Las características de este mundo son su carácter temporal, espacial, cambiante y corruptible. Nuestro cuerpo se incluye en el Mundo Sensible. Del Mundo Sensible no cabe la ciencia sino la mera opinión. En el mito de la caverna, la metáfora del Mundo Sensible es el mundo del interior de la caverna. Ver “dualismo ontológico”, “Demiurgo” y "participación". |
Opinión
La "opinión" o "doxa" es el título que da Platón a una de las formas de conocimiento. Este conocimiento se fundamenta en la percepción, se refiere al Mundo Sensible, es decir a las cosas espacio-temporales, a las entidades corporales, y, en la escala de los conocimientos, es el género de conocimiento inferior.
La opinión se divide a su vez en dos especies o tipos de conocimiento: la conjetura, que es el conocimiento que tenemos de las cosas cuando vemos sus sombras o reflejos, y la creencia, que es el conocimiento que tenemos de las cosas cuando las percibimos directamente y nos formamos un juicio de ellas
Pensamiento Discursivo
El pensamiento discursivo se incluye en el género de conocimiento que Platón denomina Ciencia. Se identifica esencialmente con las matemáticas.
Se trata de un saber excelente puesto que es fruto del ejercicio de la razón más que del uso de los sentidos y se refiere al Mundo de las Ideas (recordemos que para Platón las entidades matemáticas no existen en el Mundo Sensible sino en el Mundo Inteligible). La consecuencia de ello es que el saber que nos presenta es un saber eterno, absoluto y por tanto siempre verdadero. Aunque Platón dio mucha importancia a este tipo de conocimiento (en el frontispicio de la Academia hizo grabar el lema "Nadie entre aquí que no sepa geometría"), creerá que tiene importantes limitaciones y que existe un saber superior llamado dialéctica. Las limitaciones fundamentales son:
· usa signos sensibles (figuras que se dibujan en un papel, trazos que representan números...) en sus demostraciones;
· no se pregunta ni examina el ser propio de los objetos de los que trata (esto quiere decir, por ejemplo, que el matemático nos enseña las leyes que rigen las propiedades entre los triángulos y el resto de figuras geométricas, o el modo de calcular y las leyes de combinación de los números, pero no nos dice nada acerca de qué es un número ni qué es una figura geométrica, no nos dice nada relativo a la relación existente entre los objetos matemáticos y las cosas físicas, o entre dichos objetos y los pensamientos gracias a los cuales nos referimos a ellos).
política (Formas Políticas) Platón, como el resto de filósofos griegos, considerará que el hombre es un ser social por naturaleza; y es este hecho lo que explica la aparición del Estado. Dada la gran importancia que otorga al Estado en la educación, vida buena y felicidad del individuo no es extraño que la obra platónica más importante (“República”) sea principalmente de filosofía política. Pero no fue este su único escrito sobre los asuntos políticos pues al final de su vida escribió también “Leyes”. |
FORMAS POLÍTICAS | ||||
FORMA POLÍTICA IDEAL | República: gobierno de los filósofos; | |||
VALORACIÓN DE LAS FORMAS POLÍTICAS DESDE UN PUNTO DE VISTA MAS REALISTA | ||||
monarquía o aristocracia | timocracia | oligarquía | democracia | tiranía |
gobierno del mejor o de los mejores | dominio de la clase militar | dominio de una minoría ambiciosa | gobierno del pueblo | gobierno de un individuo preocu-pado por su propio interés |
la forma más perfecta de gobierno | degeneración de la aristocracia | peor que la timocracia, gobierno de los ricos | todos legislan y mandan a la vez | el gobierno más injusto, bajo y degenerado |
Rey-Filósofo
Figura política indispensable para la realización de la sociedad justa.
En el diálogo "República o del Estado" Platón presenta su idea del Estado o sociedad ideal. En este Estado la sociedad está dividida en grupos atendiendo al modo en que cada uno de ellos debe satisfacer distintas necesidades básicas: la función de los artesanos es crear los bienes (alimentos, vestidos, instrumentos...) que todos los hombres puedan necesitar; los guardianes o guerreros se encargan de la seguridad del Estado, de mantener el orden interno y defender al grupo de las agresiones externas; finalmente, los gobernantes deberán promulgar las leyes y establecer la justicia entre todos los miembros. Pero la figura del rey-filósofo aparece como consecuencia de dos puntos de vista fundamentales en la filosofía política de Platón: su concepción autoritaria y su concepción intelectualista. Platón hereda de su maestro Sócrates la idea según la cual no se puede hacer el bien si no se tiene un conocimiento explícito de lo que es el bien. En el mito de la caverna se señala con claridad que sólo quienes hayan conocido la Idea de Bien podrán ser capaces de dirigir correctamente tanto los asuntos privados como los públicos. En la propuesta política no democrática y clasista de Platón los dirigentes deben educarse desde muy jóvenes en las distintas ciencias, en el esfuerzo físico, y en la práctica de la virtud, y cuando hayan alcanzado la madurez ―que Platón situaba en los cincuenta años― deberán encargarse de las tareas de gobierno aquellos que más se hayan acreditado en sus capacidades morales e intelectuales. De ese modo, el gobierno no estará en manos de unos dirigentes elegidos por la mayoría sino en manos de aquellos que han podido acceder al conocimiento de la ciencia verdadera y del Bien: los filósofos.
Las tesis básicas que fundamentan su reivindicación de la figura del rey-filósofo son:
· es posible el conocimiento objetivo del bien;
· no todos los hombres están capacitados para alcanzar dicho saber;
· sólo los que lo consiguen están cualificados para dirigir la sociedad;
· la ciencia del Bien se incluye en la filosofía.
Teoría de las Ideas La teoría de las Ideas es la parte básica de la filosofía platónica. En lo fundamental consiste en defender la existencia de lo absoluto (las Ideas o Formas), frente al que se sitúa el mundo corpóreo, mortal y relativo. A diferencia del pensamiento cristiano (que también acepta lo absoluto identificándolo con Dios) el absoluto al que se refiere Platón no tiene carácter personal. Platón consideró que la realidad se divide en dos grandes géneros: el Mundo Sensible (también emplea con frecuencia la expresión “mundo visible”) y el Mundo Inteligible o Mundo de las Ideas. Lo absoluto al que él se refiere es precisamente este último ámbito de realidad. El Mundo Sensible es el conjunto de entidades que se ofrecen a los sentidos, realidades particulares, cambiantes, múltiples, que nacen, duran y mueren y se captan con los sentidos. El Mundo Inteligible o Mundo de las Ideas está poblado por entidades absolutas, universales, independientes, eternas, inmutables; entidades que están más allá del tiempo y del espacio, y que se conocen mediante la parte más excelente del alma, la racional. En este segundo ámbito la realidad más valiosa la constituye la Idea del Bien (que para muchos autores Platón identifica con Dios). Aunque algunos autores señalan la influencia de elementos religiosos como los pitagóricos o la motivación política para explicar porqué Platón postuló dicha teoría, no hay que olvidar que la motivación más importante es de carácter filosófico y tiene que ver con, al menos, los siguientes argumentos: I. La crítica al conocimiento sensible y al relativismo elaborada por Platón en el diálogo “Teetetos” . En el este diálogo muestra que el conocimiento no puede referirse a lo que se ofrece a los sentidos o cosas sensibles pues dichas cosas conducen al relativismo y el relativismo al absurdo; por ello es preciso suponer que el conocimiento estricto o absoluto necesita referirse a entidades absolutas a las que llamará Ideas; en muchas ocasiones Platón dice que la única alternativa al relativismo es su Teoría de las Ideas. II. El uso del lenguaje y el problema de la referencia de los términos universales. Según Platón, términos universales como los nombres comunes (“mesa”, “casa”...), los adjetivos (“bueno”, “bello”...) o los sustantivos abstractos (“virtud”, “belleza”, “bien”...) no se refieren directamente a las cosas individuales que se ofrecen a los sentidos (esta mesa concreta, este hombre concreto, este cuadro bello concreto...) sino a entidades universales como la Belleza, el Bien, el Hombre... Estas entidades o Formas son lo que tradicionalmente se denominan esencias de las cosas pero, desde su punto de vista, separadas de las cosas individuales, las cuales participan o imitan a dichas Formas (la mesa concreta es mesa porque de algún modo participa de la Idea de Mesa...); Aristóteles llamará a esta prueba argumento del “uno sobre muchos”. III. La posibilidad del conocimiento científico. En el diálogo “Crátilo” Platón parte de la existencia del conocimiento para demostrar la existencia de objetos no sensibles e inmutables. Aristóteles llamará más tarde “argumento desde las ciencias” a esta demostración y se puede resumir del siguiente modo: A. las cosas sensibles están en continuo cambio; Brevemente, Platón consideró que el conocimiento absoluto (como el que de hecho poseemos en las matemáticas) sólo se puede alcanzar si existen entidades absolutas, y éstas son las Ideas. |
IMPLICACIONES DE LA TEORÍA DE LAS IDEAS | |||||
EN ONTOLOGÍA | EN ANTROPOLOGÍA | EN TEORÍA DEL CONOCIMIENTO | EN ÉTICA | EN POLÍTICA | EN ESTÉTICA |
dualismo ontológico | dualismo antropológico | reivindicación del conocimiento absoluto y critica radical al relativismo | intelectualismo moral | reivindicación de la figura del “rey-filósofo” y autoritarismo ilustrado | erótica o dialéctica del amor |
Mundo de las Ideas | alma | conocimiento estricto; aspiración a la Verdad absoluta | bien moral; aspiración al Bien absoluto | justicia política | belleza absoluta; aspiración a la Belleza absoluta |
Mundo Sensible | cuerpo | mera opinión | mal moral | injusticia | belleza imperfecta y relativa |
Aristóteles nos ofrece en el siguiente texto de su obra Metafísica el concepto platónico de Idea, ligado al problema de la definición de los términos universales, el tema de la participación y la tesis platónica de los objetos matemáticos como seres distintos a los objetos sensibles. "A estas diversas filosofías siguió la de Platón de acuerdo las más veces con las doctrinas pitagóricas, pero que tiene también sus ideas propias, en las que se separa de la escuela Itálica. Platón, desde su juventud, se había familiarizado con Cratilo, su primer maestro, y efecto de esta relación era partidario de la opinión de Heráclito, según el que todos los objetos sensibles están en un flujo o cambio perpetuo, y no hay ciencia posible de estos objetos.
Ver “argumento desde las ciencias", "crítica al relativismo", "Ideas" y "Universales". |
Universales Siguiendo a Platón, Aristóteles llama universal a “un uno que se dice de muchos”. Los universales son los términos que pueden predicarse de más de un sujeto. El término “Heráclito” sólo lo utilizamos para referirnos a una entidad concreta: el filósofo famoso por su reivindicación de la tesis del devenir; sin embargo, en nuestro lenguaje hay otros términos como “mesa” o “belleza” de los que nos podemos servir para hablar de muchas cosas concretas, aquellas que en el ejemplo anterior reciben el nombre de mesa o que son bellas. Una de las cuestiones filosóficas más importantes relativas a los universales radica en saber qué forma de existencia tienen. Este problema, aunque aparentemente técnico, tiene importantes repercusiones en distintos campos de la filosofía: ontológico, lógico, epistemológico... y los filósofos le han dado distintas soluciones. En la Antigüedad las más importantes fueron las de Platón y Aristóteles; en la Edad Media fue motivo de fuertes discusiones, particularmente en la escolástica. Las soluciones pueden agruparse brevemente del siguiente modo:
La tesis platónica esencial sobre los universales es que estos tienen existencia objetiva e independiente. Los universales existen, pero no en la mente de las personas ni en las cosas individuales (cosas que por otro lado imitan o participan de dichas entidades universales). Existen en el Mundo Inteligible y son las Ideas.
Aristóteles criticó este punto de vista tan radical en cuanto a la existencia de los universales: sin rechazar su existencia ni considerarlos entidades mentales ni meramente lógicas consideró sin embargo que los universales están inscritos en las cosas individuales o particulares y son precisamente su esencia. Ver "argumento del tercer hombre", "Ideas" y "participación". |
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Virtud Perfección del alma. El tema de la virtud en Platón incluye dos cuestiones fundamentales: la relativa al modo en que se puede poseer la virtud y la relativa a su esencia o naturaleza. En cuanto a la primera cuestión vemos en este filósofo la huella del punto de vista intelectualista de su maestro Sócrates: quien posee una virtud posee un cierto conocimiento: no se puede hacer el bien o la justicia si no se sabe qué es el bien y la justicia, del mismo modo que no se puede hacer un trabajo físico determinado, levantar un puente o construir una mesa si no se tiene un conocimiento de ello. En cuanto a la segunda cuestión, el tema de la esencia de la virtud, Platón la concibe como el estado que le corresponde al alma en función de su propia naturaleza. Como en el alma humana encontramos varias partes, a cada una de ellas le convendrá un tipo de virtud determinado: así, la virtud de la parte racional es la sabiduría o prudencia que consiste en el conocimiento de los fines verdaderos de la conducta humana, en el conocimiento de lo que se debe hacer en cada ocasión particular; a la parte irascible le corresponderá la virtud de la fortaleza, disposición de la voluntad merced a la cual podemos realizar la conducta que la prudencia enseña como adecuada en cada momento, realización que pasa en muchas ocasiones por la renuncia a placeres y beneficios propios; finalmente, a la parte concupiscible le corresponderá la virtud de la templanza: disposición moderada de los apetitos que le permite al alma no ser perturbada continuamente por deseos abundantes y excesivamente intensos. | ||