26.8.11

MATERIAL EXTRAIDO DE http://usuarios.multimania.es/diariodeclase/EXPRESION%20ESCRITA/EXPRESION%20ESCRITA.htm

REDACCIÓN FILOSÓFICA
La disertación o redacción, consiste en el desarrollo de un asunto filosófico. Se te pide
que razones detenida, metódicamente y por escrito sobre alguna cuestión problemática.
Trata de valorar tu propia capacidad filosófica pues permite poner de manifiesto que
puedes argumentar con cierta originalidad y creatividad, a partir de alguno de los
problemas a los que algunos filósofos se enfrentaron.
La redacción filosófica está más cerca de la invención que de la repetición y, por ese
motivo, es probablemente uno de los ejercicios más complicados y más interesantes de
todos los que se pueden proponer a los estudiantes de filosofía.
La importancia de la redacción reside en el hecho de que se trata de una producción
filosófica en sí misma. En ella abordas y expones un punto de vista personal sobre un
problema, tal como hacen los filósofos en sus escritos. Debes asumir una postura frente
al título propuesto, aunque la cuestión a resolver sea considerada como totalmente
irrelevante para los intereses personales. Lo principal de la redacción filosófica es
saberse distanciar del tema propuesto y analizarlo metódicamente. Además, dado que en
los temas a redactar suelen poseer una gran ambigüedad, de la que los propios filósofos
han hecho gala afirmando que así se mantiene la pluralidad de enfoques, no resulta
nunca difícil confeccionar una redacción si hay una mínima comprensión del tema y de
la postura que se ha decidido asumir.
DIFERENTES FÓRMULAS DE DISERTACIÓN O REDACCIÓN FILOSÓFICA
Estos son algunos de los enunciados, que serán frecuentes a lo largo del curso.
- Libertad individual y desigualdad social
- La educación de los jóvenes
- Elabore una composición filosófica debidamente argumentada, sobre las
relaciones que se plantean entre la sociedad y el individuo.
- Redacte una breve composición filosófica en la que se exponga una
argumentación adecuada sobre la necesidad de fundamentar el conocimiento
humano.
SUGERENCIAS PARA ESTRUCTURARLA COHERENTEMENTE:
1) En primer lugar debe entenderse correctamente el tema propuesto, empleando un
tiempo inicial para ello.
2) Después es conveniente confeccionar un esquema de redacción, antes de
empezar a escribir.
3) Para la redacción de este esquema, puedes seguir dos pasos:
a) Apunta, en forma desordenada, cuantas ideas se te ocurran en torno al tema
propuesto.
b) Ordena, en una secuencia lógica, y de forma coherente, las ideas y
argumentos propuestos, de modo que resulten un conjunto ordenado.
c) Comienza a redactar la composición. Una composición correcta debería
contener los siguientes elementos:
a) Introducción y planteamiento del problema y de la tesis que deseas analizar.
b) La argumentación empleada, señalando bien las tesis fundamentales de la
misma y su fundamentación. Conviene ordenar las diferentes tesis planteadas
por su importancia.
c) Referencias a lo estudiado, de modo que se enriquezca
c) tu argumentación.
d) Precisión y matización de la tesis mantenida, comparándola con otras.
e) Conclusión final, que debe ser de tipo crítico y con un marcado tono
personal, siempre bien fundamentado.
La elaboración de una composición filosófica es siempre una tarea compleja, que exige
el conocimiento de la materia y un constante ejercicio para argumentar la propia opinión
a las cuestiones más relevantes del programa. Por ello es importante que ejercites tu
propia capacidad de reflexión y emplees tu conocimiento de un modo creativo. En la
redacción se muestra si el estudio ha servido para aprender a pensar de un modo
coherente y argumentado. De ahí la dificultad y la importancia de esta parte de la
prueba.
¿CÓMO DETERMINAR EL CONTENIDO DE LA REDACCIÓN FILOSÓFICA?
La pregunta de redacción presupone que has llevado a cabo un análisis y una síntesis del
texto del examen. Por esta razón, esta pregunta va precedida de otras que apuntan al
análisis del texto. O una pregunta de relación.
Antes de ponerte a escribir tienes que adoptar una posición frente al texto. El enunciado
de la pregunta de redacción siempre toma como punto de arranque el contenido del
texto del examen aunque pueda apuntar más allá hacia la totalidad de la obra de la que
el texto es un fragmento o, incluso hacia la totalidad del pensamiento del autor.
A continuación te damos una serie de instrucciones para saber cómo adoptar una
posición y, poder establecer el contenido de una redacción. Esta tarea es imprescindible
puesto que lo primero, antes de ponerse a escribir, es saber lo que uno quiere decir.
1.- PARTIR DEL PROBLEMA
Te aconsejamos que, de la síntesis del texto, utilices sobre todo el problema. El
problema que está presente en el texto es, de todos los elementos que obtienes de su
síntesis, el principal elemento vertebrador de una redacción.
El problema filosófico de un texto es lo que sintetiza las preocupaciones del filósofo:
son cuestiones que ponen en duda lo que otros piensan o que plantean interrogantes sin
solución fácil o aparente.
El problema es el elemento de conexión por excelencia entre filósofos. Los alumnos, en
una medida más modesta, tienen que mostrarse como aprendices de filósofo. Por ello es
conveniente proponer que delimites tu posición frente a los problemas que preocupan a
los filósofos.
2.- SABER LO QUE ESTÁ EN JUEGO
La redacción solo tiene sentido si todos los puntos de vista que se exponen en ella
aparecen debidamente razonados. Para mostrar una cierta habilidad argumentativa,
quien escribe una redacción filosófica ha de tener claro no sólo el problema a partir del
cual adoptará su propio punto de vista, sino también que la adopción de un punto de
vista implica, "lo que está en juego".
Cuando muestras el acuerdo o desacuerdo con la tesis de un texto, tienes que saber que
al mismo tiempo, estás poniéndote de acuerdo o manifestando un desacuerdo con las
concepciones que ellas implican.
Para saber lo que queremos decir cuando hablamos de "lo que está en juego", puedes
pensar que en los juegos habitualmente se gana o se pierde. "Lo que está en juego" en la
adopción de un punto de vista es todo aquello que necesariamente ganas o pierdes por el
hecho mismo de adoptarlo.
3.- DECIDIR LA POSICIÓN QUE VAS A ADOPTAR
Si has llevado los pasos anteriores tendrás delante de ti los siguientes elementos:
El problema del texto.
Lo que está en juego, tanto si aceptas lo que dice el autor del texto como si no lo
aceptas.
Tu posición debe ser clara para poder ser argumentada, lo que no significa, que sólo
existan dos posiciones, una con el autor y otra contra él. Existe el terreno intermedio en
el que pueden asumirse algunas tesis del autor sin admitir otras. Puedes elegir ser más o
menos radical. Ningún examinador se fijará en las posiciones que defiendes o atacas,
sino en la claridad de tus argumentos al hacerlo.
Elijas la posición que elijas, siempre tienes que argumentar: debes tener presente tanto
lo que está en juego en las tesis que defiendes como lo que está en juego si defendieras
las contrarías.
EJEMPLO
Imagina que te proponen componer una redacción sobre una cuestión tan amplia y
ambigua como
La filosofía y la vida
Éste es probablemente el caso más difícil pues no tenemos ninguna pista que permita
orientar nuestro trabajo, aunque, por otra parte, este tipo de enunciados ofrece la ventaja
de que deja muy abiertas las posibilidades que tenemos para enfocar nuestra redacción
en el campo que consideremos más interesante o que mejor conocemos.
Deberemos pues, crear la relación entre ambos términos y acotar así el ámbito de
problemas que vamos a tratar.
Un método para establecer tal relación puede ser preguntarse qué nos sugiere cada uno
de los términos.
A continuación deberemos pasar del enunciado a un problema que formularemos como
pregunta. En este caso, podríamos formular alguna de las siguientes preguntas:
¿Es la filosofía una forma de vida?
¿Los filósofos son como el resto de los hombres y la filosofía es una profesión como
otra cualquiera?
¿Puede la filosofía hacer mejores a los seres humanos?
Fíjate que, en realidad lo que hacemos es sustituir la conjunción por otras palabras que
establecen una cierta relación entre filosofía y vida.
A continuación debemos plantearnos "lo que está en juego" en el problema que hemos
planteado. Como ejemplo, podemos suponer dos posiciones contrapuestas:
Puedes defender que:
- La filosofía está más cerca de un saber práctico que de un saber teórico.
- La filosofía es maestra de la vida y tiene como objetivo transformar a quienes lo
practican.
- Los filósofos son gente excepcional, superior al común de los mortales.
O puedes defender que:
- Saber filosofía no es más que conocer lo que los filósofos escribieron.
- La lectura de los libros de los filósofos amplía la cultura de un individuo pero no tiene
que traducirse en una transformación de su vida.
- Los filósofos son gente con los mismos defectos y las mismas virtudes que cualquiera;
a veces, incluso, se trata de personas excéntricas preocupadas por asuntos
insignificantes.
Una vez planteado el problema y analizado "lo que está en juego", pasamos a
determinar claramente la idea que vamos a defender en nuestra redacción. Debemos
hacerlo de una forma simple que exprese con claridad lo que queremos sostener. Por
ejemplo.
Hay que dedicarse a la filosofía porque hace a los hombres dueños de sus vidas, capaces
de enfrentarse a todos los problemas.
Con los elementos anteriores tienes los dos cabos - el principio y el final - de tu
disertación. Se trata ahora de ponerse a escribir. Es muy importante que tengas en
cuenta que no se trata de poner respectivamente en la introducción y en la conclusión de
la disertación, la pregunta y la respuesta tal como las has formulado en esta fase de
trabajo, sino que se trata ahora de elaborar tu trabajo y darle forma filosófica.
Date cuenta que esta respuesta nos va a obligar a razonar en la redacción sobre los
diferentes aspectos de lo "que está en juego". Recuerda que puedes optar por defender
radicalmente una de las dos posiciones que hemos utilizado en el ejemplo o, por el
contrario, mantener una posición intermedia.
¿CÓMO ESCRIBIR LA REDACCIÓN?
A continuación escribimos algunas orientaciones que pueden guiar la escritura de la
redacción. La composición o redacción filosófica, consta de tres partes bien
diferenciadas:
a) Introducción
b) Desarrollo
c) Conclusión
Pero estas partes se distinguen por lo que en ellas se escribe y no por el hecho de
titularlas así:
¡Recuérdalo: no debes poner esos títulos a las diferentes partes, deben distinguirse por
su contenido!
A) INTRODUCCIÓN
En la que se expone tanto la importancia del problema como la necesidad que tiene de
una mayor aclaración. Es decir, la introducción sólo sirve para interesar al lector en un
problema mostrando algunas cuestiones que luego se desarrollaran en el contenido del
escrito. Es frecuente -y quizá conveniente- presentar la introducción en forma
interrogativa, lo cual puede inducir al lector a desear conocer la respuesta. Es, por tanto,
muy aconsejable, sabiendo cual va a ser la conclusión final y los argumentos que se van
a emplear, el redactar la introducción al final de todo y como una bateria de preguntas
sucesivas.
En esta parte de la redacción puedes seguir los siguientes pasos:
1) Comenzar presentando el problema que se suscita bajo el enunciado de la redacción y
que coincide básicamente con el problema del texto. Debes presentarlo con toda la serie
de preguntas encadenadas que lo constituyen, ya que el problema es único pero se puede
y debe expresar por medio de algunas formulaciones distintas.
2) Es importante que contextualices ese problema: deberás ponerlo en relación con otros
problemas que aparecen en la obra de ese filósofo o en otras filosofías, o en relación con
un momento histórico.
3) Debes señalar la comprensión de ese problema en la actualidad, ya que eres tú el que
de modo personal asumes que efectivamente se trata de un problema.
4) Finalmente, es conveniente que establezcas el plan que vas a seguir en el desarrollo
de tu redacción para contestar al problema que has enunciado. Se trata del orden en el
que vas a contestar el problema.
B) DESARROLLO
Debes contestar al problema planteado. Tienes que proceder a analizar lo que está en
juego en ese problema adoptando el punto de vista que te pueda llevar a la conclusión
que deseas establecer. Es muy importante observar las siguientes indicaciones:
1) Si has propuesto una serie de puntos que vas a tratar para responder al problema,
respeta ese orden y no te olvides de tratar ninguno.
2) Diferencia quién sostiene lo que tú afirmas.
3) Utiliza los conectores argumentativos para indicar cada operación que estás llevando
a cabo.
4) La parte de la exposición, puesto que lo que se pide es que se redacte, debe contener
muchas informaciones complementarias que ayudarán a precisar el matiz y la fuerza de
los argumentos. Hay que hacer una exposición literaria, abundante, documentada y bien
organizada que demuestre pericia en el conocimiento exhaustivo del tema, capacidades
argumentativas y habilidades literarias, e incluso ingeniosidad en el contenido de los
argumentos.
C) CONCLUSIÓN
Es donde se recogen los resultados de la exposición y, finalmente, se puede dar algo por
sentado: que tal cosa es verdadera y se defiende, o que se ataca porque es falsa, o que es
un problema de muy difícil solución en el que intervienen tantos factores que es
imposible decantarse racionalmente.
Consta de dos partes bien diferenciadas:
1) Un breve resumen o recapitulación de los argumentos que has
expuesto en el desarrollo para poder derivar de ellos la conclusión a
la que quieres llegar. Tendría el propósito de recordatorio último de
los pasos seguidos en los puntos anteriores, volviendo a insistir en la
conclusión asumida.
2) La conclusión a la que lleva la lectura del conjunto del trabajo.
Recuerda que la conclusión no tiene por qué estar cerrada, no todos
los problemas tienen una solución definitiva.
ADVERTENCIAS GENERALES SOBRE LA REDACCIÓN
- Debes utilizar los signos de puntuación que corresponden. Te recordamos algunos de
sus usos, propios de argumentaciones:
a) Los dos puntos introducen una explicación, una enumeración, una conclusión.
b) Los guiones y paréntesis permiten insertar una aclaración en medio de una
exposición.
c) Las comillas se utilizan para citar textualmente frases, expresiones o conceptos de un
autor.
d) Los signos de interrogación y de exclamación ayudan a argumentar un punto de vista.
e) El punto y aparte no debe utilizarse excesivamente. Te lo recomendamos para separar
la introducción, el desarrollo y la conclusión, y dentro de cada una de esas partes, para
separar los distintos elementos que las componen.
- No incluyas en la redacción flechas, círculos, llaves , dibujos, esquemas etc...
- Redacta preferentemente frases cortas, para evitar que la argumentación se pierda en
frases demasiado largas, que puedan resultar confusas y difíciles de seguir.
- Debes hacer que exista una armonía entre la longitud de cada una de las partes. La
proporción ideal es que tanto la introducción como la conclusión sean igual de largas y
ocupen una cuarta o quinta parte cada una de ellas respecto del total de la redacción. El
desarrollo será la parte más extensa (doble o triple respecto de la introducción o de la
conclusión).
- No olvides que en la introducción se anuncia aquello sobre lo que se va a escribir; en
el desarrollo se escribe sobre lo que se ha enunciado en la introducción y se apuntan
ciertos rasgos que nos conduzcan a la conclusión; finalmente, en la conclusión se
recapitula sobre lo que se ha escrito.
Advertencia.- En la redacción la actitud que se espera es activa; es decir, se espera
que quien contesta construya algo, sepa de donde parte y adopte una posición final
defendida y argumentada. Por lo tanto, en la redacción se debe poner algo propio y
creador. No obstante hay que ser muy cuidadoso al respecto porque el examinador
ya tiene sus ideas fijadas y espera que el alumno cumpla unas determinadas
expectativas: exponer algo creativamente, pero siempre dentro de los cánones
impuestos por los usos. Y esta advertencia final sirve para todas las materias.
EVALUACIÓN:
Junto a la disertación deben ser expuestos por el alumno los siguientes puntos:
1. Título de la disertación
2. Problema que se va a desarrollar
Otras formulaciones del problema
3. Tesis [posición que se va a defender]
4. "Lo que está en juego"
- Opción A y Opción B
El profesor realizará una evaluación cualitativa que tiene por objeto orientar en los
aspectos más destacados o mejorables del trabajo realizado y realizará un comentario
general.
Muy Bien Bien Regular Mal
1.- Presentación
2.- Extensión
3.- Corrección lingüística
4.- Ortografía
5.- Signos puntuación
6.- Citas
7.- Enfoque problemático
8.- Información
9.- Originalidad
10.- Argumentación
11.- Uso de los ejemplos
12.- Claridad
13.- Nivel teórico
COMENTARIO GENERAL