11.12.11

COMENTARIO FRAGMENTOS Y DISERTACIÓN DEL LIBRO DE LECTURA "ROMEO Y JULIETA" DE W. SHAKESPEARE.

Romeo y Julieta.
TE FALTA DESARROLLAR MAS LOS TEMAS FILOSÓFICOS PRINCIPALMENTE EN LA DISERTACIÓN QUE ES MUY CORTA Y NO SEÑALAS LOS TEMAS O EL TEMA PRINCIPAL O PARA TI LO MÁS IMPORTANTE Y LAS RAZONES FILOSÓFICAS DE ELLOS. NO OBSTANTE, HACES EXACTAMENTE LO QUE PIDO: UN ENFOQUE PERSONAL Y RELACIONARLO CON LA ACTUALIDAD.
RESPECTO A LOS FRAGMENTOS HAY MUCHOS ESENCIALES QUE NO CITAS, NO OBSTANTE, LOS QUE CITAS ESTÁN COMENTADOS PERFECTAMENTE.

Fragmento 1: Acto II.v
FRAY LORENZO: El gozo violento tiene un fin violento
y muere en su éxtasis como fuego y pólvora,
que, al unirse, estallan. La más dulce de la miel
empalaga de pura delicia
y, al probarla, mata el apetito.
Modera tu amor y durará largo tiempo:
el muy rápido llega tarde como el lento.
LA IDEA CENTRAL ES SIMILAR A LO QUE DICES: SI TE APRESURAS Y NO TE LO TOMAS CON CALMA EL AMOR TERMINARÁ POR AGOTARSE, POR CONSUMIRSE POR EXCESO DE PASIÓN,. POR ESO RECOMIENDA MODERACIÓN Y NO TANTO ENTUSIASMO QUE AL FINAL PUEDE DESGASTARSE. ES LO QUE SE DICE COTIDIANAMENTE: “SE NOS TERMINÓ EL AMOR DE TANTO USARLO”.
Entra JULIETA apresurada y abraza a ROMEO.

Aquí está la dama. Ah, pies tan ligeros
no pueden desgastar la dura piedra.
Los enamorados pueden andar sin caerse
por los hilos de la araña que flotan en el aire
travieso del verano; así de leve es la ilusión.


En este fragmento que he seleccionado se sitúa momentos antes de la fugaz boda de los protagonistas, y aquí Fray Lorenzo está tratando de evitar que Romeo cometa una equivocación al casarse tan pronto con una mujer a la que acaba de conocer, un instante más tarde entra Julieta

¿Puede que si Romeo no se hubiera precipitado tanto los ya conocidos amantes de Verona hubieran podido salir airosos? Por supuesto, no me refiero a la obra, pero hay muchas personas, que, al igual que Romeo y Julieta se precipitan demasiado a la hora de hacer las cosas. Pero eso no es algo que le puedas decir a una persona que está ilusionada con una nueva pareja, al igual que nuestros protagonistas, o a otra persona que se empiece a ilusionar con la idea de abrir un negocio que según dice el sujeto en cuestión “le va a salir a las mil maravillas” puesto que no escuchan al igual que Romeo y Julieta no escucharon las sabias palabras de Fray Lorenzo, y se “lanzaron a la piscina de cabeza” y sin pensar en las consecuencias ni un solo momento, puesto que la gente cuando se ilusiona no contempla la posibilidad de que les salga el tiro por la culata, porque se encuentran ciegas en ese momento, puesto a que la ilusión les da alas y les hace pensar que si cumples esa ilusión o sueño nada puede ir mal y todo va a ser de color de rosa, primero hay que pensar y después hacer, como dice la famosa cita “cogito ergo sum” que se traduce del latín como “pienso luego existo”.

Esto me lleva a hablarte de lo importante que es pensar siempre antes de actuar y/o hablar. La cosa no está en actuar o hablar pensando que vas a acertar en cualquier cosa de que sueltes por la boca, en decir muchas cosas esperando a decir la correcta, así lo único que consigues es malgastar saliva y cabrear al que esté a tu alrededor, más vale decir una sola palabra correcta antes que de diez palabras que digas una que esté medianamente bien. Antes de hablar o actuar infórmate primero y piensa en las consecuencias, hazte una lista de pros y contras, pero no te lances de cabeza a algo que no conoces a ciencia cierta, aquí de nuevo voy a citarte una frase que repites mucho durante las clases “La ignorancia es la madre del atrevimiento”. Y tristemente eso es así, puede que si indagáramos más en los asuntos, y tratáramos de pensar mas no pasarían muchas cosas de las que luego nos tenemos que arrepentir.

A pesar de que esto siempre se relaciona con los temas de romanticismos, sobretodo en el mundo de la literatura, pues el típico caso es el de los amantes desesperados que hacen cualquier cosa para poder estar al lado del ser amado, y a veces pasamos por alto lo mucho que pasa todos los días de nuestra vida.

Al igual que Romeo y Julieta, siempre que algún familiar nos dice cosas como “Por ahí no vas bien”, “ándate con ojo” o cosas similares tendemos a actuar como ellos cuando lo que tendríamos que hacer es escuchar mejor a la gente que nos aconseja, pero esto es un arma de doble filo pues a veces necesitamos equivocarnos para poder aprender de nuestros propio errores a pesar de que a veces pueden ser irreparables.





Fragmento 2: Acto III.i
MERCUCIO: No, no es tan honda como un pozo, ni tan ancha como un pórtico, pero es buena, servirá. Pregunta por mí mañana y me verás mortuorio. Te juro que en este mundo ya no soy más que un fiambre. ¡Malditas vuestras familias! ¡Voto a…!
¡Que un perro, una rata, un ratón, un gato me arañe de muerte! ¡Un brabucón, un granuja, un canalla, que lucha según reglas matemáticas! ¿Por qué demonios te metiste en medio? Me hirió bajo tu brazo.

ROMEO: Fue con la mejor intención.

MERCUCIO: Llévame a alguna casa Benvolio,
o me desmayo. ¡Malditas vuestras familias!
Me han convertido en pasto de gusanos.
Estoy herido y bien. ¡Malditas!



Este fragmento se sitúa en los últimos instantes de vida de uno de los personajes de la obra: Mercucio, el amigo de Romeo, este está herido de muerte tras una pelea entre él y Tebaldo Capuleto, primo de Julieta tras la humillación que sufre Romeo por no haber reaccionado a la provocación de Tebaldo. Durante la pelea Romeo intenta separarlos y poner paz y en un momento de distracción Tebaldo hunde su espada en el cuerpo de Mercucio bajo el brazo de Romeo.

Me gustaría analizar detalladamente este fragmento que tiene dos caras, primeramente:
¿cuántos arañazos nos llevamos por meternos en una pelea sin sentido al igual que hizo Mercucio? ¿Por qué a veces nos resulta imposible dejar las cosas quietas? En la obra Mercucio muere por ver hundido el honor de Romeo, por iniciar una pelea que ni siquiera iba con él pues en este caso las familias implicadas son los Montesco y los Capuleto, Mercucio simplemente es amigo de Romeo Montesco.
Trasladando esta situación a la vida real, muchas veces nos metemos en fregados que no nos conciernen por la defender nuestro propio orgullo (lo que en la época de Shakespeare y sus contemporáneos llamaban “honor”) y como no siempre que hacemos esto acabamos mal parados como siempre que entramos en cualquier disputa de este tipo, hay veces que por mucho que queramos defender el orgullo u honor de una persona, por mucho que la queramos, lo mejor es no involucrarse si no queremos acabar como Mercucio, no me refiero precisamente a la muerte, cosa que me lleva a otro tema: el miedo a la muerte. En la época en la que Shakespeare publicó esta obra la gente no valoraba la vida como hoy en día, bien cierto es que muchas personas de nuestra actual sociedad tampoco dan un duro por su vida, ya que hacen cosas (fumar, conducir ebrio, las drogas, carreras de motos ilegales, etc.) que ponen en peligro sus vidas, y no les importa lo más mínimo. En este fragmento, Mercucio no afronta la muerte con miedo, pero si con rabia.

De las palabras de Mercucio me gustaría destacar las siguientes “¡Malditas vuestras familias!” Me han convertido en pasto de gusanos.” Lo que quiero destacar de aquí es como Mercucio les echa la culpa de su imprudencia a las familias que se encuentran en disputa (Montesco y Capuleto) en lugar de aceptar que provocar la pelea con Tebaldo ha sido un error garrafal que le ha llevado a la muerte.
¿Cuántas veces hacemos nosotros algo parecido? Muchas veces, cuando cometemos un error nos excusamos a nosotros mismos culpando a terceras personas que no han tenido nada que ver pero aun así lo hacemos, no somos capaces de asimilar nuestros errores, tendemos a ir por lo fácil, sin tener que cargar con ninguna culpa.
Por último me gustaría destacar la intervención de Romeo, esta intervención hecha con la mejor intención fue lo que permitió a Tebaldo dar su estocada final, a veces por muy buenas que sean nuestras intenciones al tratar de mediar en una discusión y/o pelea acabamos complicando más aún la situación y salimos perdiendo todos, puesto que los que están peleando/discutiendo siguen igual y encima el que se mete sale “escaldado”.



Fragmento 3: III.i
ROMEO: ¡Ah! Soy juguete del destino

Este corto fragmento se sitúa momentos después de que Romeo, preso de la ira tras la pérdida de su amigo Mercucio, de muerte a Tebaldo, el primo de Julieta.
Tiene cierta similitud a la frase de Mercucio que destaqué en el fragmento anterior, en el cual Mercucio intenta sacarse la culpa echándosela a las familias de Romeo y Julieta, aquí Romeo intenta echar la culpa a la situación que le ha tocado vivir, y puede que el término de “echar la culpa” sea erróneo, más bien se queja de la suerte que ha tenido que correr por culpa de la disputa que encuentra origen en Montesco y Capuleto, una disputa que arrastra consigo no solo a los personajes que la mantienen sino a la familia entera, de eso es de lo que se queja Romeo.
Muchas veces actuamos condicionados por la situación en la que nos encontramos, en el caso de Romeo que ha odiado a los Capuleto durante toda su vida porque se lo han inculcado así desde pequeño al igual que a Tebaldo le han inculcado el odio hacia los Montesco. Puede que parezca que esto solo pasaba en la época de Shakespeare, pero aquí sigue pasando aunque no de manera tan brutal como el enfrentamiento que mantienen los Montesco y los Capuleto, aunque hasta hace cuatro días en España aún habían familias que vivían enfrentadas por pertenecer a diferentes bandos durante la Guerra Civil Española, una guerra que aunque finalizara siguió pasando de padres a hijos. Llevándolo a un campo menos drástico: el típico caso de hermanos enfrentados por cualquier tontería y lo primero que hacen es prohibirle a los hijos contacto con sus primos.
Fragmento 4: Acto III.v
LADY CAPULETO: ¿Siempre llorando la muerte de vuestro primo? ¡Que! ¿Pretendes quitarle el polvo de la tumba con tus lágrimas?
Aunque lo alcanzaras, nunca podrías retornarle la vida. Basta pues; un dolor moderado prueba gran sentimiento; un dolor excesivo, al contrario, anuncia siempre cierta falta de juicio.
Este fragmento tiene lugar a cuando le comunican a Julieta la muerte de su primo Tebaldo a manos de Romeo y por consecuente el destierro de este. Julieta desconsolada por el suceso llora con desconsuelo y aunque en realidad Julieta no llora por la MUERTE de Tebaldo me gustaría hablarte de la relación con la pérdida de un ser querido y el llanto y el dolor que sentimos ante la muerte de una persona a la que amamos.
Hay gente que simplemente llora porque es su manera de desahogarse, pero ante esta situación lo que el ser humano busca es el tratar de escapar, el tratar de sacar hacia el exterior toda clase de sentimiento dañino, ya sea dolor, ira, celos, etc.
A veces nos dicen que lo que debemos de hacer en estos casos es olvidar, pero no es lo correcto, no puedes olvidar a una persona simplemente porque ha muerto y no quieres sufrir, esa no es la solución al problema, la solución adecuada es tratar de recordar a esa persona siempre en su mejor momento, y recordarla con una sonrisa, pues “quien nos quiere no nos abandona nunca” (J.K. Rowling, El prisionero de Azkabán). A veces es inevitable el llorar puesto que es algo humano, lo que no sería humano es el querer convertir el corazón en piedra como intentan hacer algunos.



Fragmento 5: Acto V.III
PRÍNCIPE: Una paz sombría nos trae la mañana: no muestra su rostro el sol dolorido. Salid y hablaremos de nuestras desgracias. Perdón verán unos; otros, el castigo, pues nunca hubo historia de más desconsuelo que la que vivieron Julieta y Romeo.
Este es el fragmento final de la obra, las dos familias se acaban de enterar de la tragedia y Fray Lorenzo cuenta la verdad a las familias, el príncipe de Verona, enfadado por la desgracia a la que ha conllevado la disputa entre Montesco y Capuleto les dice que todos han sido castigados y pocos instantes antes de dar fin a la obra el príncipe recita este verso.
Con esta disputa no han perdido la vida solo Romeo y Julieta, pues durante la obra mueren muchos más personajes (Benvolio, Mercucio, La señora Montesco, Tebaldo y Paris) debido a un enfrentamiento que solo englobaba a dos personas que aunque no mueran llevan consigo el castigo de que por su culpa perdieron la vida parientes, amigos, y lo más importante: perdieron a sus hijos, un castigo, que, a mis ojos es aún peor que la propia muerte, puesto que no hay peor dolor que la pérdida de un hijo.
Como he comentado en los fragmentos anteriores muchas veces cuando en nuestras peleas se involucran terceras personas que muchas veces son las que resultan peor paradas y resulta triste pues no han tenido nada que ver con el problema inicial.
Yo creo que en situaciones como esta, no debemos dejar que los demás entren en nuestras disputas y tratar de arreglarlas nosotros mismos y siempre intentarlo con la palabra, no con el puño (en la época de los amantes de Verona sería la espada) puesto que en el momento en el que le pones la mano encima a alguien ya has perdido la razón por completo aunque las lleves todas contigo. Y si por el contrario eres tú la denominada “tercera persona” no te metas en guerras que no son las tuyas puesto que al igual que Mercucio y Tebaldo (entre otros) salieron mal parados por involucrarse en asuntos que no eran los suyos.

Romeo y Julieta
Esta magnífica obra perteneciente a una de las cinco tragedias de Shakespeare fue escrita en 1597. Narra la historia de dos jóvenes enamorados que a pesar del enfrentamiento de sus familias deciden luchar por su amor hasta el punto de casarse en la clandestinidad, pero la presión de la rivalidad conduce al suicidio de los jóvenes amantes de Verona.
¿Qué opino yo de la obra? En primer lugar me ha encantado leer esta obra puesto que es mundialmente conocida y de uno de los autores más famosos del mundo, a pesar de que acabe como “el rosario de la aurora”.
Como he comentado a lo largo de estos fragmentos, los principales problemas que encuentro en esta boda son:
1. La precipitación de los amantes, esto llevado a un contexto más actual se debe de mirar con lupa ya no solo en las relaciones amorosas sino en cualquier ámbito, las cosas deben pensarse y elaborarse una lista de pros y contras.

2. El que una disputa entre dos personas arrastre a más personas que sin quererlo se ven “obligadas” a odiarse, eso demuestra una falta de libertad (centrándonos más en los personajes principales, Romeo y Julieta), ya que se ven forzados a no elegir poder llevarse bien con quien deseen.

.:Fin:.